lunes, 11 de julio de 2016

MOMENTOS IMPORTANTES DE LA VIDA


A veces no hay que irse muy lejos para encontrar colores.

No hay que buscar algo que sabemos que está ahí,

solo debemos ser pacientes y esperar a que todo termine.

A veces pensamos que lo más espectacular está cruzando fronteras,

visitando territorios desconocidos. Y nos equivocamos.

Lo tenemos tan cerca…

Algo que sucede todos los días, que siempre estará ahí,

De una u otra manera. Solo debemos observar y valorar

lo realmente importante de esta vida,

lo que tenemos cerca

y lo que parece intrascendente pero es grandioso.

Cosas que apenas duran minutos o segundos

se nos quedan grabadas en la retina para siempre.
 

 
O Grove (Pontevedra)

 
Cualquier hora del día nos brinda momentos espectaculares.

Cualquier hora del día es buena para tener la mente abierta.

Cualquier hora del día puede ser productiva,

ahora, eres tú el que decide si quieres aprovecharlo o dejarlo pasar.
 
 
 
 
 
 

sábado, 23 de enero de 2016

EN OCASIONES VEO ROSTROS


Siempre he dicho que una de las cosas más importantes a la hora de hacer una fotografía o una obra en cualquier disciplina, es la observación y tener siempre la mente abierta. Puedes tener la mejor máquina, el mejor equipo de revelado o la mejor impresión, pero si el ojo no es capaz de visualizar lo que la naturaleza nos brinda, estamos vendidos.

No es cuestión de buscar, a veces nos encontramos con formas, que el tiempo, el aire, la lluvia, la nieve y el frio han creado para nosotros. A veces, muchas, muchas veces, como esta, la fotografía en cuestión, no tiene más interés que el lugar donde ha sido capturada, el momento y la posición de quien fotografía y la fuente lumínica. Fotografías curiosas que cuya única utilidad, si la sabemos aprovechar, es precisamente abrirnos la mente para despertar nuestra imaginación.

Si somos capaces de todo esto, luego vendrán las interpretaciones, como en esta fotografía. Simplemente, me encontré con un rostro paseando por Riofrío (Ávila). Ahora tú decides, si es “el vigilante del camino”, “el dios petrificado” o “el hombre de piedra”...

Paseando descubres cosas, sí, pero cuando tienes la captura puedes desenmascarar muchas más, solo es cuestión de observar y no mirar.
 
 

jueves, 14 de enero de 2016

INTERPRETANDO LA REALIDAD


Hoy saco a la luz una fotografía que me hace pensar sobre el significado de las obras que hacemos los que nos dedicamos a la pintura, fotografía o escultura.

Obras que por otro lado, en ocasiones, tan solo tienen una lectura, “la propia obra”, sin más.

Nos empeñamos en sacar una interpretación a todo lo que hacemos, mejor dicho, se empeñan en buscar significado a algo que simplemente tiene el efecto visual que provoca al receptor.

El planteamiento es muy sencillo, me gusta o no me gusta, y punto. Pero ¿por qué se empeñan algunos en buscar algo inexistente? ¿Acaso nos paramos a pensar frente a un cuadro que tiene pintado un paisaje realista, sobre su significado? Repito, te gusta o no te gusta. Entonces, ¿por qué lo hacemos sobre un cuadro o una escultura abstracta?

-Es que no lo entiendo…

-¿Qué es lo que no entiendes? ¿Te gusta o no?

-Sí, bueno, me gusta, pero no lo entiendo…

La primera impresión es la que cuenta, los primeros segundos en los que nuestro cerebro registra esa imagen son los fundamentales, lo que viene después es diferente, pues el entorno, la educación, cultura o el momento, puede cambiar nuestra percepción.

La obra está realizada, y puede haber sido creada con un significado claro, con un objetivo concreto, o desarrollado a partir de un concepto real, partiendo de la base que la buena abstracción viene de un origen realista o figurativo.

Pero ¿qué sucede cuando vemos una imagen realista? ¿Solo tiene un significado? ¿Lo tiene? ¿Lo entiendo?

A menudo, es el que percibe la imagen el que obliga, de alguna manera al creador, a explicarle su obra. ¿Es necesario? Es una imagen, sin más.

Esa imagen es la que debe explicar por si sola su significado, y este tendrá tantos como personas que lo observan.

Un ejemplo. Esta fotografía que os presento, es una imagen de unos membrillos en unas ramas nevadas. Bien, pues vamos con unos posibles títulos para diferentes interpretaciones:
 
 

1º Membrillos nevados.
2º Cambio climático.
3º Frente a las inclemencias, algunos resisten.
4º La madurez que nunca llega.
5º No me quiero ir de casa.

Estos, son solo cuatro ejemplos para una misma imagen. Ahora es momento de pararse a pensar sobre cada título, o simplemente quedarnos con el primero. ¿Te va a gustar más la imagen, si yo te digo que estuve esperando durante años a poder captar esta instantánea, para ver un membrillo nevado? ¿Te gustará más, si te digo, que el planteamiento viene, casi desde el origen del hombre, cuando Adán y Eva, representados mediante estos frutos, cambiaron nuestra vida? ¿La foto te llegará más, si te planteo, que todo viene a raíz de un artículo que leí en la prensa, sobre dos hermanos que resistieron durante catorce días, atrapados en una montaña…?

Así podría continuar, intentando convencer a alguien, pero creo que ese no es el objetivo. ¿Acaso te vas a sentir mejor?

¿Hay obras que tienen su significado? Sí.

¿Hay obras que no lo tienen? Sí.

Y digo yo. ¿Por qué nos complicamos tanto la vida?  Mira el lado positivo.