Autores imprescindibles

 

Hippolyte Bayard (1801-1887) Nemours, Seine-et-Oise, Francia
 
 
Hijo de un juez de Paz, estudió derecho siguiendo los pasos de su padre. Comenzó a trabajar en una notaría y más adelante se trasladó a París para trabajar como funcionario en el Ministerio de Finanzas.
El padre de Bayard era un apasionado de la jardinería, y los experimentos de cómo la piel de melocotón y de la fruta madura reaccionaba químicamente a la luz solar, tuvieron gran impacto sobre su hijo Hippolyte.
Su padre, recortaba unas letras o números de un pedazo de papel oscuro y envolvía la fruta, dejando visible parte de ella. La fruta visible se oscurecía debido a la exposición de la luz solar.
En su tiempo libre, ya en París comienza a rodearse del mundo bohemio donde conoce a numerosos pintores, actores, grabadores, escenógrafos y escritores. En este ambiente, se reunió con el actor Geffroy Edmond, un amigo de la infancia, quien le presentó a numerosos artistas, entre ellos el pintor Amaury-Duval, cuyo estudio fue muy frecuentado en la década de 1830 por Bayard.
Dentro de esta bohemia de discurso intelectual y experimentación artística es probablemente donde conoce de cerca los intentos de Niepce y Daguerre para fijar la imagen producida por la cámara oscura a través de la manipulación de productos químicos.
Interesado sobre las recientes investigaciones sobre la fotografía, abandona el mundo de las leyes para dedicarse de lleno a la fotografía y empieza a llevar a cabo sus primeros experimentos.
En 1837 se dedicó al estudio de la química y examinó en profundidad la acción de la luz sobre los objetos, como otros muchos fotógrafos y pintores de la época.
Descubre un método de positivado directo que reproducía las fotografías directamente en el proceso de impresión de la cámara, sobre papel sin negativo, mediante el uso de cloruro de plata y yoduro de potasio, en el que la luz actuaba como blanqueador. Este método fue elogiado por el público y la prensa. El sistema recibió el nombre de dibujos fotogénicos.
Se diferenciaba del daguerrotipo en que esta imagen era sobre papel y no sobre metal. Y aunque quizá no conocía los avances de Talbot, se basó en las imágenes que estaba consiguiendo Daguerre, para sus reproducciones sobre papel.
Dos años después sus estudios avanzaron gracias al éxito del daguerrotipo, esto fue en Enero de 1839, cuando el científico y político Aragó presenta un comunicado para que la prensa se haga eco del descubrimiento de Daguerre. Además, Aragó invita a un grupo de científicos a asistir a la presentación, en la cual no desvelará aun los secretos de su uso.
Cuando Fox Talbot tuvo noticias de la invención de Daguerre, vio amenazadas sus investigaciones, de manera que inmediatamente presentó ese mismo enero a la Royal Society, fundación a la que pertenecía, más detalles sobre sus investigaciones, que, al igual que Bayard denominó dibujos fotogénicos. 
Aparentemente sin darse cuenta del valor de una imagen negativa que podría producir copias positivas, Bayard continuó la búsqueda de producir sus imágenes positivas directas.
El 20 de Mayo enseñó sus impresiones positivas directas a Aragó, y en Julio de ese mismo año, un mes antes de la presentación oficial del daguerrotipo, y para darse a conocer, Bayard mostró una treintena de sus fotografías en una exposición de arte en beneficio de las víctimas de un terremoto en Martinica. Primera exposición pública conocida de la fotografía, con impresiones directas, entre ellas una serie de naturalezas muertas. Esta exposición despertó gran interés y fue elogiada por su mérito artístico por varios periódicos de París.
 

Uno de ellos, el “Le Constitutionnel” escribía:
 -No somos competentes para discutir los méritos intrínsecos del proceso de Bayard, ni compararlo con el de Daguerre. Pero los resultados obtenidos por Bayard son de una finura exquisita, una suavidad armoniosa de la luz que la pintura nunca llegará. Nada podría ser más encantador que estas formas bañadas en penumbra, como el claroscuro de la naturaleza. El arte debe resignarse  en las comparaciones como estas para seguir siendo siempre inferior a la realidad.-
Las fotografías de Bayard presentaban un mayor contraste entre blancos y negros, contando con menores detalles, dada cuenta de la ausencia de grises. Sus imágenes tienen en común con los daguerrotipos, que se tratan de positivos directos, siendo por lo tanto imágenes únicas.
Bayard intentó que el gobierno francés comprara o subvencionara su proyecto en la misma medida que había hecho con en daguerrotipo. Sin embargo Aragó, que ya antes le había rogado que no publicara sus investigaciones en favor de su amigo Daguerre, trató de ocultarlo, pidiendo personalmente al propio Bayard que esperara un poco para hacer el anuncio de su invento. La única compensación por parte del Gobierno fue una ayuda de 600 francos para correr con los gastos de material fotográfico y, sobre todo, por su silencio.
A pesar del conocimiento por parte de la Academia de Ciencias Francesa de los avances de Bayard, esta, tan solo se interesó por los trabajos de Daguerre. Y el 19 agosto de 1839 François Aragó presenta oficialmente ante la Academia de Ciencias Francesa el daguerrotipo.
El estado Francés adquiere los derechos del daguerrotipo a cambio de una pensión vitalicia anual para Daguerre de 6000 francos y otra de 4000 francos para el hijo de Niépce.
El daguerrotipo se convierte en la imagen palpable de la modernidad francesa, en emblema y orgullo nacional, prestando oídos sordos a los cambios fuera de sus límites culturales. Meses más tarde, en Febrero de 1840 Bayard envió a la Academia de Ciencias un comunicado en el que explicaba:
Hasta este día diferí la publicación del procedimiento fotográfico del que soy autor, queriendo antes perfeccionarlo lo más posible; pero como no pude impedir que trascendiera algo de ello y alguien se podría aprovechar de mis trabajos y quitarme el honor del descubrimiento, no creo deber demorar más la publicación de mi método.
Bayard prefirió abandonar las investigaciones propias y se dedicó a la fotografía con los procedimientos oficialmente reconocidos: hizo excelentes daguerrotipos y más adelante se dedicó a realizar otros procedimientos que iban surgiendo.


 
 

 
En un intento por llamar la atención, en Octubre de 1840 les envió un autorretrato en el que aparece semidesnudo, como un ahogado, en una postura abandonada en la morgue, un cadáver sin reclamar, exaltado por la blancura de la ropa, así es como él siente su situación. Esta fotografía nos evoca a La Muerte de Marat de David, donde es el propio Bayard quien se siente apuñalado.
 
En el reverso de la foto escribe lo siguiente:
*Este cadáver que ven ustedes es el del Señor Bayard, inventor del procedimiento que acaban ustedes de presenciar, o cuyos maravillosos resultados pronto presenciarán.  Según mis conocimientos, este ingenioso e infatigable investigador ha trabajado durante unos tres años para perfeccionar su invención.
La Academia, el Rey y todos aquellos que han visto sus imágenes, que él mismo consideraba imperfectas, las ha admirado como ustedes lo hacen en este momento. Esto le ha supuesto un gran honor, pero no le ha rendido ni un céntimo. El Gobierno, que dio demasiado al Señor Daguerre, declaró que nada podía hacer por el Señor Bayard y el desdichado decidió ahogarse. ¡Oh veleidad de los asuntos humanos! Artistas, académicos y periodistas le prestaron atención durante mucho tiempo, pero ahora permanece en la morgue desde hace varios días y nadie le ha reconocido ni reclamado. Damas y caballeros, mejor será que pasen ustedes de largo por temor a ofender su sentido del olfato, pues, como pueden observar, el rostro y las manos del caballero empiezan a descomponerse*.
 
                                                                                  “H.B. 18 de Octubre de 1840”
 
Con un cierto sentido del humor e ironía Bayard comunica a la Academia su indignación y resentimiento, convirtiéndose esta imagen en el primer montaje fotográfico, además de ser el primer autorretrato, y el primer desnudo conocido en fotografía.
Posteriormente realizó copias de esta fotografía que repartió por todos los lados.
No solo tiene importancia la fotografía, es el concepto, donde su pose, su actitud, el objetivo, la lectura de la imagen están plenamente preconcebidas y dirigidas hacia un público y a un propósito. Podría decirse que con esta foto-protesta, no sólo fue el primer inventor de la fotografía sobre papel, sino que también fue el primer hombre en la historia que supo reconocer y utilizar el poder de comunicación que tiene una imagen fotográfica, por lo tanto, la importancia de esta fotografía reside en que fue tomada en una época donde la fotografía tenía claras intenciones de ser un reflejo de la realidad. Muestra un conocimiento inmediato y sofisticado del medio y es consciente que está fabricando una representación creíble de la muerte.
Estos desengaños no le impiden convertirse en todo un profesional, que se interesa principalmente por la calle, la arquitectura y la reproducción de obras de arte. Bayard seguía siendo un miembro importante y productivo de la comunidad fotográfica francesa para el resto de su vida. Continuó explorando química fotográfica, incluyendo métodos para revelar la imagen latente en el papel. Para realizar sus positivos directos utiliza vaciados de yeso de su propia colección. Los ordena en diversas combinaciones, llegando incluso él mismo a posar junto a ellos. Estos objetos presentan una doble ventaja, ya que reflejan bien la luz, debido a su color blanco, y permiten al fotógrafo dar paso libremente a su afán por la puesta en escena. 
 
 
Un trabajador de la construcción se encuentra por debajo del nivel de los ojos en medio de la estructura geométrica de un edificio de dos pisos. Esta visión fotográfica de la vida diaria en la década de 1840 fue bastante inusual, demostrando interés en lo que más tarde llegó a ser considerado un enfoque social-documental de Hippolyte Bayard
Blanquard-Evrard le consideraba como  el “más ingenioso y hábil de nuestros profesionales”. Fue de los primeros fotógrafos que practicó en los años cuarenta casi todos los géneros de fotografía que hoy conocemos, además de dominar las numerosas técnicas aparecidas hasta el momento.
Tras la aparición de la técnica del gelatino-bromuro de Maddox, Bayard ideó una emulsión que se despegaba del cristal y se reforzaba con gelatina después de impresionada y revelada.
Sus composiciones eran inquietantes, al mismo tiempo que atractivas, lo que le hizo ser vitoreado por la crítica, tanto que en algunas ocasiones ensombreció el trabajo que había llevado a cabo Daguerre.
El 2 de Noviembre, el arquitecto Desiré Raoul-Rochette presentó un informe alabando la invención de Bayard a la Academia de Bellas Artes, tanto por razones prácticas como artísticas. Señaló que el proceso de Bayard poseía ventajas artísticas sobre el daguerrotipo, con una rica armonía de tono cálidos que sugieren una sensibilidad artística que le recordaba al sfumato de los dibujos de los grandes maestros antiguos.
A principios de 1841, Talbot mandó al académico francés Biot los detalles de su procedimiento para revelar y fijar una imagen sobre papel. Inmediatamente Bayard reclamó la prioridad y requirió que se abriera el sobre lacrado entregado por él más de un año antes. En este se encontró una fotografía sobre papel, acompañada de una nota:
 
La imagen fotográfica adjunta fue obtenida el 24 de octubre de 1839 en 18 minutos, entre las once y las once y dieciocho minutos de la mañana.
A continuación se detallaba el manipulado
a) Mojar una hoja de papel en una solución de sal común, secarla, dejarla flotar durante 5 minutos en otra solución de nitrato de plata al 15%, y volverla a secar en la oscuridad.
b) Exponerla a las emanaciones de yodo.
c) Realizar la exposición en la cámara.
d) Exponer la hoja a los vapores de mercurio y
e) Lavarla en una solución de tiosulfato sódico
La antigüedad de Bayard era irrebatible, pero Talbot se dedicó a multiplicar las patentes, llegando a registrar procedimientos que él no era el primero en aplicar, como el empleo del ácido gálico que utilizó primero el reverendo J.B. Reade. No obstante, la falta de previsión y dejadez de las autoridades francesas con respecto al trabajo de Bayard, provocaron que fueran los ingleses los que pasaran a la historia como los descubridores de la fotografía en papel.
En 1842, Bayard estaba usando el papel negativo, introducido recientemente por Talbot, para crear una serie de fotografías de los molinos de viento del barrio periférico de Montmartre, que se estaba convirtiendo en esos momentos en el barrio bohemio de París.
Fue un pionero tanto en técnica como en estética, definiendo las posibilidades de la fotografía como documento y medio de expresión.
Realizó gran cantidad de calotipos del París moderno, Les Batignolles, la excavación de la Rue Thozole, Plaza de la Concordia, el Arco del triunfo o La Madeleine.
La habilidad de Bayard con el proceso negativo de papel también es evidente en la serie de retratos que hizo en la década de 1840. Probablemente hace con fines personales y no comerciales, muchas de estas impresiones en papel salado revelan una composición simple pero fuerte que concentran la atención de los matices de la personalidad de los retratados.
También jugó un papel importante en el desarrollo de la fotografía francesa y fue comisionado en 1843 para hacer daguerrotipos del castillo de Blois, que fueron utilizados posteriormente para su proceso de restauración. Esto influyó en la Comisión de Monumentos Históricos en 1849, para contratar a Bayard para fotografiar algunos monumentos, principalmente en Normandía. La finalidad de la misión era preservar la imagen de estos monumentos en placas fotográficas.
En 1851 fue uno de los fundadores de la Sociedad Heliográfica y de la Sociedad Francesa de Fotografía.
Participó en el crecimiento industrial y comercial de la fotografía, y sus innovaciones y técnicas se convirtieron en parte de los métodos más eficaces para la producción masiva de copias en positivo.
Tuvo la idea de combinar dos negativos separados, uno para el cielo y las nubes, y el otro para el paisaje, para componer una prueba positiva con un soleado cielo Moutonne (aborregado).
 
 
 

Hacia 1855 colaboró con el caricaturista Charles Albert d´Arnoux (Bertall), con quien compartió estudio de 1860 a 1866 realizando numerosos retratos en formato de cartas de visita, y pronto comenzó una lucrativa producción en masa de sus impresiones.
Bayard participó regularmente en todas las exposiciones importantes de fotografía y fue uno de los primeros en realizar ampliaciones de sus fotografías. Se cree que fue en la Exposición Universal de Londres de 1857 donde presentó sus primeros positivados a mayor tamaño de lo normal.
En 1863 recibió La Cruz de La Legión De Honor por sus contribuciones a la fotografía.
Bayard fue inventor y pionero, realizó retratos, fotografía documental, bodegones, paisajes, estudioso y técnico, en definitiva, un hombre, que aunque en su época no fuera lo suficientemente valorado, finalmente se reconoció su trayectoria revolucionaria.
Anunció su retiro en 1869 y pasó los siguientes dieciocho años en relativa oscuridad. Murió de causas naturales el 24 de Mayo de 1887 en Nemours.
 
 
Nicéphore.Niépce
Fuente:
 
 
 
1765: Nacimiento de José Niépce en Chalon-sur Saône (mas tarde adoptará el sobrenombre de Nicéphore) Su padre es abogado y consejero del rey y recaudador de depósitos y consignaciones de Chalon-sur-Saône. Tiene una hermana y dos hermanos.
1786: José entra en el colegio de los Hermanos Oratorianos en Angers, y se apasiona por la física y la química.
1788: Abandona el Oratorio y entra en la Guardia Nacional en Chalon-sur-Saône. Firma sus cartas con el sobrenombre de Nicéphore.
Revolución Francesa
1789: Revolución Francesa.
1792: Enrolamiento en el ejército revolucionario (campaña en el Sur de Francia y en Cerdeña).
1794: Nicéforo deja el ejército y permanece en Niza. Contrae matrimonio. Su hermano mayor, Claudio se reúne con él.
1795: Nacimiento de su hijo Isidoro.
1797: Viaja a Cerdeña con su familia y su hermano. En el curso de ese viaje Nicéforo y su hermano Claudio habrían pensado en la fotografía.
1798: De regreso a Niza, los dos hermanos se libran a sus primeros trabajos de inventores y se concentran en la puesta a punto de un principio motor basado en la dilatación del aire en el curso de una explosión.
1801: Nicéforo y su familia junto con Claudio vuelven a Chalon-sur-Saône donde se ocupan de la gestión del patrimonio familiar del cual se ocupaba Doña Niépce desde la muerte del padre en 1785.
1807: Los dos hermanos obtienen una patente por diez años, firmada por Napoleón, por el motor que nombran Pireolóforo. Se trata del primer motor en el mundo a combustión interna.
 Una maqueta de barco de dos metros de largo, remonta la corriente del Saône por medio de este motor.
1807 - 1809: Elaboración de un proyecto de bomba hidráulica para reemplazar la máquina de Marly que servía para alimentar con agua el Castillo de Versailles.
1811: Trabajos sobre el cultivo del pastel destinado a reemplazar al índigo, faltante a causa del bloqueo continental.
1816: Un año antes de la expiración de la patente, Claudio deja Chalon-sur Saône para radicarse Paris y luego en 1817 en Inglaterra, para tratar de explotar el invento.
1816 a 1818: Solo, Nicéforo se lanza a la búsqueda de la fijación de imágenes proyectadas en el interior de la cámara oscura. Primeras experiencias-primeros reveses. Búsqueda de canteras de piedras calcáreas alrededor de Chalon-sur Saône para encontrar en Francia piedras aptas para la litografía.
1818: Una imagen ha sido fijada hace tres meses. Nicéforo construye una draisina, que perfecciona con un asiento regulable.
1822: Realización de una reproducción de un dibujo sobre una placa de vidrio recubierta con betún de Judea, gracias a la sola acción de la luz (retrato del Papa Pío VII).
1824: Obtención de « distintas tomas con la cámara obscura » (fotografías) sobre piedras litográficas. En ese momento el tiempo de exposición es de cinco días.
1824 a 1826: Imágenes grabadas sobre cobre, tratando con el método de agua fuerte, las imágenes obtenidas con el betún.
Niépce solicita a un grabador Parisino, Agustin Lemaitre, para que lo aconseje y efectúe copias sobre papel a partir de sus placas grabadas.
En 1825, Niépce se orienta también hacia los ópticos parisinos, Vincent y Charles Chevalier, quienes le proporcionan toda clase de ópticas para perfeccionar su cámara obscura. Es el año del casamiento de su hijo con Eugénie de Champmartin.
1826: Las imágenes obtenidas son grabadas sobre estaño. Extracción de una fécula a partir de una calabaza llamada giraumont. Producción de una fibra textil apta para el tejido de una planta de asclepias de Siria.
1827: Una toma sobre estaño no grabado (el único ejemplar conservado de una imagen realizada por Niépce en la cámara obscura que corresponde a esta etapa de sus trabajos).
1828: Imágenes no grabadas sobre plata pulida obtenidas por medio del tratamiento de la imagen sobre betún con vapores de Iodo.
1829: Asociación con Louis Jacques Mandé Daguerre, especialista de la cámara obscura, para mejorar la luminosidad y la calidad de las imágenes en el interior de la cámara obscura
1830: Fracaso de los dos socios en las tentativas de blanquear el betún pardo para poder obtener imágenes directamente positivas.
Daguerre descubre el residuo de la destilación de la esencia de lavanda, sin atribuirle ninguna propiedad fotosensible.
En junio ambos hombres trabajan juntos durante dos semanas en St-Loup-de-Varennes.
1831: Trabajos sobre toda clase de resinas sin obtener resultados positivos.
1832, junio: Nueva visita de Daguerre a la casa de Niépce. Los socios utilizan a continuación como producto fotosensible el residuo de la destilación de la esencia de lavanda y obtienen imágenes en menos de 8 horas de tiempo de exposición. Nombran al nuevo método : El Fisautotipo.
1832, noviembre: Daguerre regresa otra vez a St-Loup-de-Varennes para trabajar con Niépce sobre el nuevo método.
5 de julio de 1833: Niépce muere súbitamente sin que ninguna de sus invenciones hayan sido reconocidas.
 
 
 
 
 

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